jueves, 25 de febrero de 2016

Operación bebé


Viendo la foto pensaréis que me he puesto a redactar uno de esos post tan "originales" que retrata las mil maneras de anunciar un embarazo, pero no, esos los encontraréis a montones si buscáis un poquito en Internet. Es que hoy, después de meses sin pasar por aquí para escribir unas líneas (abrí un nuevo negocio en septiembre y cuando uno es autónomo ya se sabe lo que pasa... El trabajo puede volverse tu vida) hoy me aventuro a haceros partícipes de una noticia: ¡¡esperamos bebé!!

Sí, yo no tenía bastante con ir de cabeza sólo con una, con el trabajo que es mi propia escuela de español a la que encima ahora le dedico más esfuerzo por eso de los comienzos, y la casa entera para mí, para que siga acumulando polvo y los platos algunas veces me desborden el fregadero, con lo "maniaticadelalimpieza" que he sido... Y sigo siendo, por lo que me veo obligada a mirar para otro lado y vivir con sentimiento de angustia hasta que le puedo meter mano a la faena.

¿Y ahora qué haremos? Llega otra personita más a nuestras vidas, lista para ponerlas más patas arriba si cabe, a volvernos a sacar de las rutinas, a privarnos del sueño, a poner más trastos por medio, a colaborar en la tarea de añadir prendas a la pila de ropa sucia, a refrescarnos la memoria en eso de cambiar pañales y entiendo que a hacernos comprender que es posible querer a otra persona tanto como quiero a mi primera hija, o eso dicen aquellos padres que tienen más de una criatura, yo todavía estoy por comprobarlo pero hace un par de días en la ecografía ya me empezó a cautivar el corazón mientras hacía posturitas, se metía la manita en la boca, bostezaba, saltaba y nos enseñaba un brazote digno de atleta. La matrona dijo que parecía que le gustaba mostrarse y presumir, pues si es así ¡¡vaya dos elementos me han tocado!! 

Su hermana por ahora no para de darle besos a la barriguita, ella empieza a hacerse también a la idea, no sé si cuando llegue la hora de la verdad seguirá siendo tan cariñosa o protagonizará una de esas escenas que hace un tiempo circulaban por la red, de un niño que en cuanto ve al nuevo hermanito le arrea un sopapo, que al fin y al cabo son cosas de niños por mucho que nos asombremos. Esperemos que mi bichita no pille muchos celos, y que nosotros sepamos responder acorde a las situaciones que se vayan presentando en esta nueva etapa. Estoy segura de que así será, ya que mejor o peor, pero siempre actuaremos tratando de hacerlo lo mejor posible. Al menos, en estos casi tres años que llevo ejerciendo de madre, es lo que he aprendido, y creo que básicamente de eso trata la aventura de ser padres. Así que allá vamos, a seguir avanzando aunque a veces nos sintamos perdidos... A la deriva, pero con un tripulante más ⛵️