miércoles, 27 de mayo de 2015

"Enseñamos que el error es un aprendizaje, que no hay nada imposible pero que sí es necesario el trabajo"


Hace poco colgué un enlace en la página de Facebook de Mamá a la deriva, era del artículo Infancia 2.0: copiando a los mayores con el que colaboraba con los chicos de Ágora Kids en su blog. Y hoy, por si todavía no sabéis quienes son, os traigo una entrevista donde descubriréis cómo los talleres de ciencias de Ágora Kids han pasado de ser un sueño a una realidad, un proyecto que no solo busca entretener a los niños, también educarlos; colaborando con los padres en la conformación de "grandes seres humanos". 


¿Quiénes son Ágora Kids y dónde os localizáis?
Ágora Kids la conforman Marisol, una científica soñadora; Carolina una periodista inquieta y Arjuna, el físico misterioso. No contamos con un espacio único, porque nos encanta llevar nuestra idea a todos los lugares posibles.
 
¿Cómo y cuándo nace el proyecto?
Ágora nace de una conversación hace más de dos años alrededor de una infusión y muchas ideas. Marisol, la científica soñadora y Arjuna, el físico misterioso hablaban de tecnología romana y de la forma en que se enseñaba en esa época. De allí que se llame ágora. Luego empezó la concepción de la idea, pero más encaminada a trabajarla con niños. Parecía que llegaba el momento de hacer de la idea toda una realidad y es cuando Carolina, la periodista inquieta, se une al proyecto en medio de una conversación con Marisol alrededor, también, de una buena infusión y, por supuesto, una deliciosa tarta. La idea requería de una visión diferente, mucho más vanguardista, para ver la luz con mucha más fuerza. De esto ya hace un año y tres meses.
 
¿A qué público estáis dirigidos principalmente? ¿Hay segmentación, por ejemplo de edades?
Principalmente estamos dirigidos a niños/as a partir de 5 años hasta los 12, aunque cada día vemos la necesidad de llevarlo más allá. Acabamos de lanzar Talleres de Ciencia para Padres, una alternativa de entretenimiento donde aprenden a gestionar los miedos, el comportamiento y las emociones de sus hijos. Les entregamos pautas sobre cómo actuar en determinada situación. En este link se puede encontrar toda la info: http://agorakids.weebly.com/blog/como-ponernos-en-la-piel-de-nuestros-hijs.
 
¿Qué tipo de actividades hacéis con los niños. ¿Las plantean ellos o vosotros planeáis en función a la edad o algún otro aspecto?
Planteamos las actividades, pero actuamos solo como guías. La idea de los talleres es trabajar en equipo con los niños y niñas, para que ellos se sientan en libertad de opinar. No construimos el concepto se lo hacemos vivir al niño para que le saque el mayor provecho y lo entienda. La mayoría de nuestras actividades, por no decir casi todas, giran alrededor de la ciencia, asignatura que hemos tomado como excusa para aportar aprendizaje, desarrollo interior y diversión a los niños. Nosotras les damos las herramientas y son los propios peques quienes construyen su propio conocimiento.

¿Cómo creéis que influyen vuestras actividades en los niños? ¿Qué les aporta?
Nuestro lema es Cuerpo + Mente + Alma. Integramos esta filosofía en el niño con la que intención de que reciba un aprendizaje integral; desarrolle valores, principios, buenos hábitos; y además, se divierta. Adicional al aprendizaje lo que queremos ofrecerles a los chicos son herramientas que les sean útiles tanto para su vida cotidiana como futuro. Por eso, hacemos mucho énfasis en potenciar valores, principios y buenos hábitos. Queremos ayudar a los padres en la tarea de formar grandes seres humanos. Nuestros talleres les aportan libertad, imaginación, creatividad pero sobre todo curiosidad, enseñamos que el error es un aprendizaje, que no hay nada imposible pero que sí es necesario el trabajo. 
 
¿Dónde creéis que despierta más interés la ciencia, en el sector masculino o femenino?¿Creéis que es algo que se puede dirigir?
Lo mejor de trabajar con los niños es que son niños. Ellos nos saben de diferencias en color, raza, género. Somos los adultos quienes vamos insertando esos estereotipos en sus cabecitas. Para nosotras la bata de laboratorio no tiene género. Nuestro objetivo es que la ciencia sea para todos: grandes, pequeños, chicos, chicas. A los niños y niñas lo único que les interesa es experimentar, construir, explorar cómo funciona el mundo que les rodea, no importa si son niñas o niños, lo que si que se puede dirigir es su desarrollo o más bien, su libertad en el desarrollo. Por ejemplo, si una chica quiere hacer un cohete rosa no nos interesa, porque al final si un niño lo hace plateado solo están definiendo sus gustos. Permitirles desarrollar sus cualidades sean femeninas o masculinas ayuda a que ellos aprendan.
 
¿Cómo se puede fomentar el interés por las ciencias? ¿Hay alguna estrategia?
La ciencia por si sola ya es atractiva, se trata solo de imprimir creatividad en la manera de darla a conocer y en la metodología, es decir, la forma en que transmites esos conocimientos. Como todo en la vida hay que adaptarla y hacerla más atractiva, al final la ciencia hace su cometido, sorprendernos.
 
¿Tenéis alguna actividad enfocada a los adultos? se me ocurre como ejemplo entrenamiento del profesorado para hacer la ciencia más atractiva en las aulas. 
Aún no, pero la idea está en construcción. De momento hemos empezado con los talleres de padres de los que hablábamos anteriormente.
 
¿Trabajáis con algún organismo, o sois independientes? Si es así, en qué términos colaboráis.
Somos independientes, pero sí que hemos colaborado con una ONG. Nos mueve mucho el tema social.
 
¿Como se pueden contratar vuestros servicios?
A través de mail (agorakids@outlook.es), teléfono (673426050-600264339), y nuestra página web (agorakids.weebly.com).

jueves, 21 de mayo de 2015

Tres claves para huesos más sanos

Unas semanas atrás os hablaba en el post La lactancia materna prolongada previene la osteoporosis de la relación entre la lactancia de larga duración y los efectos positivos en los huesos de las madres, a pesar de la perdida de calcio que se produce en esos meses en los que la leche es el principal, y a veces único, alimento de nuestros hijos y gracias a la cual se forman y fortalecen sus huesos. Hace poquito hemos descubierto que mis esqueleto no está muy sano, seguramente porque ni durante el embarazo ni la lactancia he tomado un suplemento vitamínico. En la semana 12 de embarazo me dijeron que debía dejar mis vitaminas ya que los resultados de los análisis mostraban un exceso de vitamina D en sangre. Hoy me pregunto ¿de verdad es posible tener exceso de vitamina D? Y si es así, ¿puede tener efectos negativos en la madre o el bebé? Al fin y al cabo su función es la de pasar el calcio a los huesos.

Actualmente, poco más de dos años después, voy lidiando con los efectos de la osteopenia y echándole un pulso a ver si revierte, ya que es el paso previo a la osteoporosis. Así que fruto de una investigación personal para mejorar la salud de mis huesos os traigo este post en el que recojo algunos consejos que pueden ayudar a mantener sana nuestra osamenta durante el embarazo, la lactancia y, por supuesto, después. Una dieta equilibrada con calcio, ejercicio regular y un estilo de vida saludable son el secreto de unos huesos sanos en madres y bebés; aunque para qué engañarnos... es válido para todos.

  • Calcio: Aunque este importante mineral es necesario durante toda la vida, su demanda durante el embarazo y la lactancia es mayor ya que no solo la madre van a necesitarlo, también el bebé. La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos recomienda que las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia consuman 1,000 miligramos de calcio cada día. Para adolescentes embarazadas esta cifra es incluso mayor, incrementándose hasta los 1,300 miligramos diarios. 
Como ejemplos de fuentes de calcio encontramos:
  1. Productos lácteos bajos en grasa como la leche, el yogur el queso o el helado.
  2. Verduras con hojas verdes tales como el brocoli, las espinacas, la col rizada y la col china.
  3. Pescados en lata, especialmente sardinas y salmón.
  4. Tofu, almendras y tortillas de maíz.
  5. Alimentos enriquecidos con calcio y otros que ayudan a su absorción como zumos de naranja, cereales y pan.
Asimismo, el médico podría prescribir un suplemento vitamínico para asegurar la completa ingesta del calcio necesario para el desarrollo del bebé y el mantenimiento de los huesos de la madre.

  • Ejercicio: tal como lo hacen los músculos, los huesos también responden al deporte volviendose más fuertes. Hacerlo de forma regular, especialmente ejercicios de levantamiento de peso que te fuerza a trabajar contra la gravedad, ayuda a construir y mantener huesos más saludables y fuertes. Como ejemplo encontramos rutinas tales como andar, subir escaleras, bailar y entrenamiento con pesas. Ejercitarse durante el embarazo también puede beneficiar a la salud de otras formas; de acuerdo con el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología, mantenerse activa durante el embarazo puede: 
  1. Ayudar a reducir los dolores de espalda, el estreñimiento, el entumecimiento y la hinchazón.
  2. Prevenir y tratar la diabetes gestacional.
  3. Incrementar la energía.
  4. Mejorar el humor.
  5. Ayudar a corregir malas posturas.
  6. Promover el tono muscular, la fuerza y la resistencia.
  7. Propiciar un mejor descanso.
  8. Ayudar a volver a la figura original una vez que ha nacido el bebé
De cualquier modo, antes de decidir sobre el comienzo de un plan de ejercicio durante el embarazo, debemos consultar con un médico los posibles riesgos y los ejercicios más recomendados para cada embarazada.

  • Estilo de vida saludable: Sé que suena a tópico pero fumar es malo para el bebé, para los huesos de la madre y para la salud de su corazón y sus pulmones. Si eres madre fumadora habla con tu médico sobre la mejor manera de dejarlo. El alcohol tampoco es bueno durante el embarazo y la lactancia, y ya no digamos el exceso de alcohol. Un estudio del Centro Médico Omaha VA de Nebraska describe cómo beber demasiado lleva a la osteoporosis, a un mayor riesgo de fracturas y a una recuperación más lenta de éstas; el problema principal parece ser que el alcohol inhibe la formación normal de tejido óseo. Así que asegúrate de seguir las recomendaciones del médico y evita el alcohol durante este periodo tan importante en tu vida y la del bebé. 
¿Y vosotros? ¿Conocéis algún otro alimento rico en calcio o alguna otra forma de proteger el desgaste de los huesos? 

martes, 12 de mayo de 2015

Cariño, ¿dónde está mi capa?



Si las madres no somos Superwoman es porque nos falta la capa... Hoy no me tocaba escribir pero tengo que confesar algo: cada día me sorprendo más a mi misma. Anoche me acosté a las mil, no porque me fuera de fiesta ni porque mi niña pidiera guerra, simplemente preparando el papeleo del nuevo curso de español, que si mis alumnos aprendieran el equivalente a todos los papeles que tengo que rellenar, le echaban un pulso a Cervantes.

Esta mañana, tras levantarme ojerosa me iba arrastrando por los rincones porque después de acostarme a las 2.30 mi niña se levantó una hora después para venirse a la cama, y a las 4 de la mañana pidiendo leche, no tetita, no; que es fácil y rápida, "cow" me decía... Lo que viene siendo leche de la vaca, así que me toco bajar a la cocina. Con dolor de cabeza como si tuviera resaca, por la mañana me he remangado para hacer el desayuno, luego hemos jugado un poco, he atendido un par de llamadas de teléfono y he dejado hechas unas lentejas y el relleno de una lasaña vegetal. También he puesto una lavadora y he preparado el almuerzo de mi hija. Nada que las demás madres no sepan, esto es pura rutina. Mientras ella sola se zampaba su comida yo tenía planeado darme una ducha... pero cuando miro el reloj eran las 12.30pm. A la 1 teníamos que estar en la parada para coger el bus de camino a la guardería.

¡Aquí viene la hazaña! Mientras contestaba a unos whatsapp me iba colocando las lentillas, a las 12.37 me metí en la ducha, nada de un enjuague con jabón porque me lavé hasta el pelo, salí y me sequé rápido, me pinté un poco para disimular las ojeras, me vestí con lo primero que pillé, sequé el pelo con una toalla para no llevarlo chorreando, le cambié el pañal a la peque, nos pusimos los zapatos, salimos corriendo a la parada y hemos cogido el bus de en punto. Si eso no es de Superwoman, Supermamá o como queráis llamar a los ultrapoderes que te salen cuando te conviertes en madre que alguien venga y me lo explique. 

¡¡Sólo 23 minutos de reloj para todo eso!! Supongo que habrá mamis que me superen, pero como marca personal me parece imbatible... Y prometo que me he frotado tras las orejas :-) Antiguamente, cuando vivía para mi y sólo para mi, ese era el tiempo que tardaba solo en la ducha si tenía que lavarme la cabeza; porque con los rizos, el desenredo lo hago con suavizante y bajo el agua. Y al llegar a la parada todavía nos han sobrado 30 segundos para recuperar el aliento tras la carrera con la niña en brazos, que después de dos minutos de sprint, la falta de entrenamiento, y la edad que no perdona, mis pulmones lo notan. No me digáis que no es digno de capa. ¿Y vosotros? ¿Cuáles son vuestros suerpoderes?

viernes, 8 de mayo de 2015

La lactancia materna prolongada previene la osteoporosis

By Bernhard Ungerer (Own work)
[CC BY 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/3.0)], via Wikimedia Commons

Ya os conté en Destetando que es gerundio que había empezado a dejar de dar el pecho a mi hija debido a la cantidad de medicación que estaba tomando y que no sabía hasta que punto podía afectarle. Pues bien, pasado el periodo de dolores más fuertes -he llegado a tener hasta seis costillas fracturadas- decidí tomar mis pastillas solo si era estrictamente necesario debido a la demanda de mi niña. Si tenía que aguantar el dolor un poco pues lo haría, ¿o no lo hacemos en el parto? De esa forma podría seguir amamantando cuando ella lo necesitara, porque para ella el pecho es, además de un poquito de leche entre comidas, una forma de consolarse. No usa chupete, desde los 11 meses decidió que a ella no le valen las imitaciones; de repente un día se lo sacó de la boca y me lo puso a mi, cuando traté de dárselo de vuelta lo rechazó y nunca más lo quiso. Así que estamos en el punto en el que he decidido esperar a que esté preparada para dejar la tetita por sí misma, ya que no es algo que se pueda tirar a la basura, y al negársela me siento como si le estuviera negando mis besos y mis abrazos, porque durante ese momento único y nuestro también compartimos afecto. Y que tu madre te niegue cariño debe ser muy duro.

Antes de entrar en materia y después de la introducción que acabo de hacer, ante todo quiero agradecer a los que se preocupan por mi y por mi recuperación, por estar ahí. Sé que sus consejos vienen del deseo de verme sana, pero estoy cansada de escuchar que debería dejar de amamantar porque mi hija me "está chupando el calcio" y vengo a demostrar con datos que eso no es así. Ahora que no descarto que las empresas de leche artificial, en orden de hacer negocio, nos quieran hacer creer lo contrario. La madre naturaleza es muy sabia y el cuerpo humano también, si la lactancia fuera contraproducente para las madres seguro que encontraría otras fórmulas para alimentar a nuestros pequeños. Pero claro, esto es solo una teoría que yo manejo, y lo que vale son las investigaciones contrastadas y avaladas científicamente. Así que hoy he salido a buscar algunas por Internet y parece que he tenido éxito... Pasen, lean y decidan ustedes mismos.


  
By Beatrice Murch -blmurch- via Flickr
 
Lactation is associated with greater maternal bone size and bone strength later in life.
Lo que viene siendo que "la lactancia está asociada a mayor talla y fortaleza de los huesos posteriormente en la vida". Esta afirmación es el título de una publicación científica de julio de 2012 en la que se estudió la asociación entre la lactancia y la talla y fortaleza de los huesos en 145 mujeres  de entre 36 y 60 años, el estudio fue realizado en un periodo de tiempo de entre 16 y 20 años después de su último parto. En las conclusiones determinaron que "una duración más larga de la lactancia acumulada está asociada con una mayor talla de hueso y mayor fortaleza a largo plazo". En este estudio también se menciona que el embarazo y la lactancia no tienen efectos negativos permanentes en materia de densidad mineral de los huesos, pero podría afectar positivamente a la estructura ósea a largo plazo. La hipótesis de los investigadores es que la lactancia prolongada promueve la yuxtaposición de capas de células óseas bajo el periostio, una membrana que recubre los huesos y los alimenta, y por lo tanto se produce el incremento de la solidez del hueso materno. 

La investigación en cuestión fue llevada a cabo por el departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Jyväskylä, en Finlandia. Y los datos que encontráis en este texto vienen de una simple  labor de traducción que he hecho del artículo científico que podéis encontrar en el siguiente enlace: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21927916

A pesar de todo, no significa que los huesos de las madres se queden tal cual durante la lactancia o el embarazo. Es cierto que los niveles de calcio se ven afectados, de ahí la necesidad de llevar una buena alimentación y, si es necesario, tomar suplementos de vitaminas y minerales, pero nunca de dejar de dar el pecho ya que los pocos efectos negativos que os detallo a continuación se pueden solventar con una buena alimentación y un estilo de vida saludable. Si echamos un vistazo a la web del Instituto Nacional de Salud Americano vemos que algunos "estudios han mostrado cómo a menudo las mujeres pierden del tres al cinco por ciento de su materia ósea durante la lactancia, aunque se recupera rápidamente tras el destete", según cuentan. "Esta pérdida podría ser causada por la necesidad en aumento de calcio para un bebé en crecimiento, que es recogido de los huesos de la madre. La cantidad de calcio que necesitan las madres depende de la cantidad de leche producida y de cuánto tiempo se extienda la lactancia. Otra de las razones de la pérdida de masa ósea en la lactancia es la producción de menos estrógeno, la hormona que protege los huesos. La buena noticia es que, como sucede durante el embarazo, los huesos normalmente se recuperan seis meses después de finalizar con la lactancia".

Por otro lado y en relación con el estudio de la Universidad de Jyväskylä antes mencionado, una publicación científica en la Revista Enfermería Actual en Costa Rica afirma que para la madre lactante se produce un "menor riesgo de aparición de osteoporosis", tal como explica la enfermera Angie Vargas Bonilla en su ensayo. "El metabolismo clásico se acelera durante la lactancia y se movilizan los depósitos óseos, este aumento de calcio en la sangre se utiliza para la producción de leche; para contrarrestar la pérdida de calcio se produce un aumento de la absorción de este mineral y, a largo plazo, las mujeres que dan pecho ven disminuidas las probabilidades de sufrir fracturas de cadera y columna en la menopausia".

Vargas Bonilla AngieLa lactancia materna y sus beneficios
Rev Enfermería Actual en Costa Rica [en línea].2008, No.15 [citado (fecha)]. 
Disponible World Wide Web: < http://www.revenf.ucr.ac.cr/lactanciabeneficios.pdf> ISSN 1409-4568 


Además como extra he encontrado otro artículo científico del 2009, esta vez del departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Carolina del Norte en el que la autora, Alison Stuebe, refiere los riesgos de no amamantar tanto para madres como para hijos. Y centrándonos en las madres, del artículo recojo que "el fracaso de la lactancia materna está asociado con un incremento de la incidencia del cáncer de pecho premenopáusico, con el cáncer de ovario, la retención de peso gestacional durante el posparto, la diabetes tipo 2, infartos de miocardio y con el síndrome metabólico. Está claro que igualmente amamantando no estamos libres de todas estas enfermedades, pero si la incidencia es menor, ¿para que elegir otro tipo de alimentación para nuestros hijos que no sea la materna, siempre que otros factores no nos lo impidan? 


domingo, 3 de mayo de 2015

Querida mamá

Hoy escribo con el corazón abierto,
pero también con paz en el alma.
Hoy sacudo mis sentimientos
recordando a la madre que me falta.

Madre que me dio la vida,
aquella que se llevó mi alma,
madre que al verme a la deriva 
sus besos a mis sueños manda.

SCC


Querida mamá,

hoy te escribo después de mucho tiempo sin que podamos hablar, concretamente el tiempo que la vida nos ha negado, seis años ya. Me gustaría decirte y preguntarte tantas cosas que no sabría por dónde empezar, y lo que me deja más desconsolada es que sé que nunca más tendré la oportunidad de hacerlo; y aunque guías mis pasos con lo que aprendí de ti en mi camino como hija, quisiera que estuvieras a mi lado mientras avanzo como madre.

Te escribo a ti, y no de ti, por primera vez en esta nueva etapa de mi vida, y podría decirte que es para darte las gracias por todo lo que has hecho por mi, pero ese "todo" es muy ambiguo y siento que no es suficiente. Tuve muchos años para decirte cuánto te quiero, cuánto te necesito, y lo agradecida que estoy por todo lo que siempre has hecho por mi. Pero a veces tengo la sensación de que desperdicié todo ese tiempo. Ahora me doy cuenta, gracias a mi hija, de que tú ya lo sabías. Sabías que te necesitaría en cada etapa de mi vida, que querría compartir cada triunfo y cada fracaso con la mujer que me trajo al mundo, tú, que pasaste 24 horas de dolores de parto, que te enfrentaste a la sociedad siendo madre adolescente, que la retaste por partida doble siendo madre soltera, que me acunaste en noches largas, que me cantaste nanas para mi consuelo, que te privaste de alimentos, de ropa, de vida social, e incluso de sueño... ¡¡y de sueños!! solamente porque había otra prioridad en tu vida, y tu amor hacia mi era más grande que cualquier otra cosa que pudieras desear. Hoy también soy madre y ahora te entiendo.

En general nuestra vida no fue un camino de rosas. Tu enfermedad nos marcó a todos, a ti la primera, y alguna vez en mi soberbia te reproché el haberme traído al mundo, sin ser consciente de que darme la vida era el regalo más bonito que me podías dar. La oportunidad de vivir, de sentir, de amar. De crecer, de aprender, de experimentar y de ser madre, de conocer de primera mano todas esas sensaciones de altibajos que conlleva la maternidad, y de saber que no hay nada que pueda conmigo porque me he convertido en una leona que lucha por sus cachorros, como tú lo fuiste, tal como te vi hacer a ti.

Da igual si me diste biberón o leche materna, porque estoy segura de que recibí todo tu amor. Como niña con buenas dosis de genio se que tuve que poner tu mundo del revés, pero agradezco el tiempo que me dedicaste y la paciencia que seguro tuviste que desarrollar, agradezco todas esas horas de juegos juntas, y las lecturas de cuentos, las veces que nos sentamos a ver una película, los paseos que compartimos, las charlas que me educaron, y tus ejemplos vivos que me enseñaron a ser un poco mejor persona.

Hoy quiero que sepas, allá donde estés, que no hace falta que sea el día de la madre para recordarte con amor, para saber que eres la persona que más ha sacrificado por mi en su vida, para estar segura de que eres la mejor madre que me hubiera podido tocar. Quiero que sepas que hiciste muchas cosas bien, y aunque en otras te hayas podido equivocar yo nunca lo noté. Para mi eras Supermamá, que todo lo sabía, que todo lo podía... con la que nada iba a salir mal.

Ahora sé que tu camino no fue fácil, y que aprender a base de golpes es algo que hace una mamá, y por mucho que duelan nunca vas a desistir; porque tu voluntad es hacer siempre lo mejor, ya no para ti, sino para tus hijos. Y también sé que en ningún momento dudaste al anteponerme a cualquier otra decisión, si solo lo pensaste fue por cansancio, pero desde que te convertiste en madre dejaste de vivir únicamente para ti y tu corazón se dividió en pedacitos que anidaron en tus hijos. Es así como vives, a través de nosotros... Es así como me llega tu palpitar, tu alegría, tus ánimos, tu amor, tu guía... es lo que hace que te mantengas viva y sintamos, aunque no tu voz, tu aliento.

Te quiero mamá.